Volver a Lista de Cirugías

Glaucoma

La enfermedad silenciosa que puede causar ceguera si no se trata a tiempo.

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica y progresiva que daña el nervio óptico, la estructura encargada de transmitir las imágenes desde el ojo hacia el cerebro. Esta afección está estrechamente relacionada con un aumento anormal de la presión intraocular (PIO), aunque también puede presentarse con niveles de presión normales.

El problema con el glaucoma es que no presenta síntomas evidentes en sus etapas iniciales, por lo que muchas personas no saben que lo padecen hasta que ya ha afectado gravemente su visión. Por eso se le conoce como “la ceguera silenciosa”.

En Chile y en el mundo, el glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible, especialmente en adultos mayores. Sin embargo, si se detecta a tiempo, su progresión puede frenarse o controlarse mediante tratamiento médico, láser o cirugía.

¿Cuáles son las causas del glaucoma?

El glaucoma puede tener diferentes causas y formas de presentación, pero la más común es el glaucoma primario de ángulo abierto, que se desarrolla lentamente con el tiempo. También existen otras variantes:

  • Glaucoma de ángulo cerrado: más agresivo y puede causar una crisis ocular súbita.
  • Glaucoma congénito: presente desde el nacimiento.
  • Glaucomas secundarios: derivados de otras enfermedades oculares, traumatismos, uso prolongado de corticoides, entre otros.

Factores de riesgo incluyen:

  • Edad mayor de 40-45 años
  • Antecedentes familiares de glaucoma
  • Miopía o hipermetropía alta
  • Diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares
  • Uso crónico de medicamentos con corticoides

¿Cómo se detecta?

El diagnóstico del glaucoma solo puede hacerse a través de una evaluación oftalmológica completa, que incluye la medición de la presión intraocular, el examen del nervio óptico y pruebas complementarias como la campimetría visual y la tomografía del nervio óptico (OCT).

Dado que la enfermedad no da señales tempranas, se recomienda realizar controles regulares desde los 40 años, especialmente si existen factores de riesgo.

Síntomas del glaucoma

En el glaucoma de ángulo abierto (el más común), los síntomas suelen ser imperceptibles al principio. La pérdida de visión comienza por la visión periférica, por lo que el paciente no lo nota hasta que el daño es avanzado. En cambio, el glaucoma agudo de ángulo cerrado puede presentarse con:

  • Dolor ocular intenso
  • Náuseas y vómitos
  • Visión borrosa o halos alrededor de las luces
  • Ojo rojo

Cualquiera de estos signos requiere atención médica inmediata.

Tratamiento del glaucoma

El tratamiento del glaucoma depende del tipo y del grado de avance de la enfermedad. El objetivo principal es controlar la presión intraocular para evitar daño adicional al nervio óptico. Las opciones incluyen:

  • Gotas oftálmicas (tratamiento inicial)
  • Láser (trabeculoplastía o iridotomía)
  • Cirugía filtrante (trabeculectomía u otras técnicas)
  • Implantes de válvulas o dispositivos de drenaje

Aunque no se puede recuperar la visión perdida, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden preservar la visión funcional del paciente durante muchos años.

Conclusión

El glaucoma es una enfermedad seria, pero controlable si se detecta a tiempo. La clave está en la prevención y en los controles periódicos con el oftalmólogo. Si tienes antecedentes familiares, padeces alguna enfermedad sistémica o simplemente tienes más de 40 años, una evaluación preventiva puede marcar la diferencia entre ver o no ver en el futuro.